lunes, 2 de febrero de 2015

Contrahistoria del liberalismo

El profesor Domenico Losurdo, en su Contrahistoria del liberalismo (El Viejo Topo, 2005), ha señalado el hecho de que mientras Locke denigraba la "esclavitud" política que pretendía imponer la monarquía absoluta, a la vez silenciaba o consideraba obvia y pacífica la esclavitud en las colonias. Locke mantuvo sólidas inversiones en la trata negrera floreciente en el siglo XVII (era accionista de la Royal African Company) y contribuyó personalmente a la formalización jurídica de la esclavitud en Carolina.

En el Segundo tratado sobre el gobierno civil, que hemos resumido en otras entradas de este blog, Locke mencionaba a los "cautivos hechos en una guerra justa", que se convertían en esclavos "por el derecho natural, y sometidos al dominio absoluto y al poder arbitrario de sus amos". Locke parecía justificar la depredación de los colonos ingleses sobre las "selvas vírgenes y las praderas no cultivadas de América", pues el trabajo era lo único que -según Locke- daba derecho a la propiedad. Si los indios americanos desconocían además la propiedad privada, eso convertía su territorio en "zonas que no pertenecen a nadie". Pues Dios, argumentaba Locke, no puede querer que el mundo creado por él permanezca "para siempre sin dividir e inculto".

La grandilocuencia teatral y las declamaciones en honor de la libertad de los liberales ingleses contra el monarca absoluto, o de los rebeldes de las colonias contra las instituciones inglesas, contrastan llamativamente con su condición de propietarios de esclavos.

Es llamativo, como indica Losurdo, que del estado norteamericano de Virginia, en el que estaba presente el cuarenta por ciento de los esclavos del país, es de donde provino el mayor número de protagonistas de la revuelta en las colonias inglesas en Norteamérica: "Durante treinta y dos años de los primeros treinta y seis años de vida de los Estados Unidos, quienes ocuparon el puesto de presidente fueron propietarios de esclavos, provenientes precisamente de Virginia. Es esta colonia, o este Estado, fundado en la esclavitud, el que proporciona al país sus estadistas más ilustres: George Washington, James Madison, Thomas Jefferson...".

El papel del comercio y la explotación de los esclavos desempeñaba un papel muy importante en la economía inglesa. Curiosamente, uno de los primeros actos de política internacional de la nueva monarquía liberal, tras la Revolución Gloriosa, consistió en arrebatar a España el monopolio del comercio de esclavos.
Son precisamente estos burgueses ilustrados y tolerantes, liberales, que lograron dejar atrás el Antiguo Régimen, los que se lanzaron a la expansión colonial, de la que la trata negrera fue una parte integrante.
Holanda, pionera en las revoluciones liberales burguesas, había dominado el comercio de esclavos hasta mediados del siglo XVII. Si por un lado era un país avanzado en las libertades civiles, fundó todas sus posesiones coloniales en la esclavitud o en el trabajo forzado.
En definitiva, remarca Losurdo, "la esclavitud no es algo que permanezca a pesar de las revoluciones liberales; al contrario, conoce su máximo desarrollo con posterioridad a tal éxito". El mundo liberal contribuyó de manera decisiva al ascenso de la esclavitud, una explotación que iba más allá de la mera servidumbre, pues reducía al esclavo a pura mercancía y proclamaba el carácter racial de la condición a la que estaba sometido: "Un abismo infranqueable separa a los negros de la población libre; leyes cada vez más severas vetan y castigan a guisa de un crimen las relaciones sexuales y matrimonios interraciales. Estamos ya en presencia de una casta hereditaria de esclavos, definida y reconocible por el color de la piel".

Cuestiones para el cuaderno: ¿Qué contradicciones se dieron en la defensa de la libertad que mantuvieron los liberales europeos del siglo XVII? ¿Qué conexiones se dieron entre el desarrollo del liberalismo económico y político y el comercio de esclavos?

1 comentario:

  1. Pésima obra polémica repleta de omisiones y contradicciones, que no analiza hechos, sino que selecciona y deforma la realidad para adaptarla a los prejuicios del autor; encima repetitiva y mal escrita; esta reseña me parece muy esclarecedora, detallando los muchos errores, omisiones y falsedades que contiene:

    https://www.academia.edu/33816519/Rese%C3%B1a_de_Contrahistoria_del_liberalismo_de_Domenico_Losurdo_Intervenci%C3%B3n_Cultural_2007_376_p%C3%A1ginas_

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