lunes, 22 de diciembre de 2014

Descartes visto por A. Machado

En su libro Juan de Mairena, el poeta Antonio Machado daba su visión de la duda metódica cartesiana, y la comparaba con la duda poética. Así explicaba el asunto, a sus alumnos, Juan de Mairena:
"Claro es que la duda que yo os aconsejo no es la duda metódica a que aluden los filósofos, recordando a Descartes. Una duda metódica será siempre pura contradictio in adiecto, como un círculo cuadrado, un metal de madera, un guardia de asalto, etc. Porque el que tiene un método o cree tenerlo, tiene o cree tener un camino que conduce a alguna verdad, que es precisamente lo necesario para no dudar. Cuando leáis la obra de Descartes, el mayor padre de la filosofía moderna, veréis cómo es la duda lo que no aparece en ella por ninguna parte. Descartes es fe madura en la ciencia matemática, sin la cual es casi seguro que no habría nunca filosofado. Y en verdad que nadie ha pensado en colocar a Descartes entre los escépticos. Pero yo no os aconsejo la duda a la manera de los filósofos, ni siquiera de los escépticos propiamente dichos, sino la duda poética, que es duda humana, de hombre solitario y descaminado, entre caminos. Entre caminos que no conducen a ninguna parte."
                                        A. Machado, Juan de Mairena, vol. II, Madrid, Cátedra, 1986, pp. 25-26.

Cuestiones:
- ¿Qué semejanzas o diferencias ves entre la duda metódica de los filósofos y la duda poética, según Machado?

El problema del método científico en la filosofía moderna

Hemos leído y comentado el método cartesiano y sus reglas. Para el contexto filosófico, o quizás para la comparación crítica en tu comentario, puedas utilizar los ejemplos de otros métodos que también se desarrollaron durante la revolución científica de la que nacería la ciencia moderna (caracterizada por la matematización, el mecanicismo y la experimentación).
Uno de estos métodos fue, en cierto modo, precursor del método cartesiano: el método matemático-experimental de Galileo Galilei. Descartes compartiría con Galileo el carácter deductivo matemático del método, pero partiría de evidencias o axiomas, no de la observación sensible.
Otro modelo fue el método inductivo de Francis Bacon, que daría lugar a una corriente, el empirismo inglés, que pondría en cuestión muchos presupuestos del racionalismo e idealismo de Descartes.
Veamos los dos:

domingo, 21 de diciembre de 2014

¿Hay alguien ahí fuera?

Continuando con el tema de nuestra disertación sobre los límites del conocimiento, os dejo una interesante entrevista al neurocientífico Richard Gregory (extraída de Eduardo Punset,Cara a cara con la vida, la mente y el Universo. Conversaciones con los grandes científicos de nuestro tiempo, Barcelona, Destino, 2004).

Entrevista a Richard Gregory (Redes)

Eduard Punset:
Es muy importante tener una percepción correcta de lo que sucede en el mundo y, sin embargo, hemos destinado muy poco esfuerzo y dinero a investigar si tenemos la imagen correcta de los objetos y cómo la obtenemos. ¿Es así?

lunes, 1 de diciembre de 2014

Temas o cuestiones para la disertación y el debate:

a) Línea onto-epistemológica: realidad y conocimiento en el pensamiento moderno. Se pueden plantear problemas como:

- ¿Qué es la «revolución científica»?, ¿qué paradigmas procedentes del pensamiento griego coexisten durante dicha revolución?, ¿qué relación existe entre la nueva ciencia y la filosofía moderna?
- ¿Qué importancia tiene el método en el conocimiento de la verdad?, ¿cómo afecta el método en la organización de la vida en orden a conseguir eficacia?
- ¿Es real todo lo que es matematizable?, ¿qué valor tiene el método descriptivo practicado por la ciencia de origen aristotélico?
- ¿Qué papel desempeñan la razón y los sentidos en el conocimiento de la verdad?, ¿cómo se construye la experiencia, con arreglo al criterio empirista o más bien al trascendental?
- ¿Cuántas clases de sustancias existen en la realidad?, ¿tres, como decía Descartes? ¿una, como afirmaba Spinoza?, ¿infinitas, como sostenía Leibniz? ¿Qué consecuencias se desprenden de las concepciones anteriores?
- ¿Dónde tiene su origen el conocimiento humano?, ¿en la razón?, ¿en la experiencia?
- ¿Cuáles son las claves de la polémica gnoseológica entre los partidarios del racionalismo y del empirismo?, ¿cómo se actualiza esta confrontación en la polémica sobre el origen del lenguaje?
- Dado el origen evolutivo del conocimiento humano, ¿cabe esperar alguna forma de ideas innatas en función de la eficiencia, las necesidades e intereses?
- ¿Qué características y qué alcance tienen los juicios de la ciencia?, ¿son analíticos?, ¿son sintéticos?, ¿son sintéticos a priori?
- ¿Qué valor tiene el principio de causalidad?, ¿se puede probar la existencia de Dios?
- ¿Cómo ha influido la propuesta cartesiana de la matematización de lo real y de la autonomía de la razón en el desarrollo de la ciencia?, ¿y en el ateismo y el laicismo?
- ¿Cómo se plasma el criterio cartesiano de la claridad y distinción en el estilo artístico neoclásico?
- ¿Existen ideas innatas? ¿Hay consenso entre los humanos en torno a estas supuestas verdades universales?, ¿qué dice la lógica dialéctica de los principios de identidad y de no contradicción?, ¿y el principio de complementariedad de la mecánica cuántica sobre el principio de causalidad?

También podríamos debatir sobre algunas cuestiones ético-políticas características de este periodo de la edad moderna:

b) Línea ético-política: el logro de una moral racional y la fundamentación filosófica del Estado moderno. Se pueden tratar problemas como:

- ¿De qué modo contribuye el pensamiento moderno a superar los conceptos medievales de siervo y súbdito?, ¿cómo se forma el concepto de ciudadano en el pensamiento moderno?

- ¿Cuáles son los fundamentos filosóficos del estado liberal?, ¿es el Estado el escenario para una vida humana, pacífica, feliz, cómoda, segura y tranquila o, por el contrario, es un obstáculo para logras estos fines? ¿Se ha desarrollado esa sociedad liberal sobre la explotación y colonización de otros pueblos, sobre la injusticia?

- ¿Cómo se actualizan la ética materialista de Spinoza, el emotivismo moral y el formalismo ético en el pensamiento actual? ¿Tiene sentido y justificación el modo de obrar ético sin esperar ninguna recompensa a cambio después de la muerte?, ¿basta como recompensa el sabernos más razonablemente humanos y libres?

- ¿Cómo contribuye la Ilustración a sentar las bases del mundo actual?, ¿cómo se puede actualizar la propuesta ilustrada de la necesidad de la autonomía personal?

domingo, 30 de noviembre de 2014

Notas para una disertación: los límites de nuestro conocimiento de la realidad

Dibujos de Escher

 Para el próximo lunes os he propuesto una disertación sobre los límites de nuestro conocimiento de la realidad. Con ella comenzaremos a plantear algunas de las cuestiones que analizaremos en el texto de René Descartes (Discurso del Método, IV).

Voy a intentar ayudaros a plantear el borrador con el que debéis empezar vuestra disertación. Una buena idea es plantear una batería de cuestiones que pueden ayudarnos a definir mejor el tema que debatimos, o a abrir distintas vías de acercarnos a él:
- ¿El ser humano es capaz de comprender la naturaleza? ¿La realidad es tal y como la percibimos?
- ¿Qué conocemos: las cosas o las ideas que tenemos de las cosas? (Recordar a Platón)
- ¿Existe una realidad de manera independiente a la naturaleza humana?:  Cuando se cae un árbol en el bosque, ¿suena?
- ¿Sigue una regularidad la naturaleza, o es azarosa e impredicible (y vano entonces nuestro intento de buscar en ella regularidades o leyes)?
- ¿Existen dimensiones de lo real incognoscibles para nosotros?
-¿El límite de nuestro conocimiento es el límite de la ciencia? ¿El límite de nuestro conocimiento de la realidad viene marcado por la razón, por el conocimiento científico y filosófico? ¿O existen otras vías de conocimiento de la realidad? ¿Aportan verdadero conocimiento la religión, el mito o las pseudociencias?

Cómo hacer una disertación

En la última parte del comentario de texto que debéis realizar sobre cada autor, tenéis que exponer una valoración razonada de la actualidad de lo que antes habréis expuesto. Para ello sería conveniente que ensayarais antes del examen alguna disertación sobre algunas de las cuestiones debatidas en el texto.
En la disertación se trata de hacer una reflexión argumentada que vaya más allá de lo que ya sabemos y hemos expuesto; ir más allá de los tópicos aprendidos, haciendo un esfuerzo por filosofar en primera persona.
Aquí tenéis una pequeña guía:

CÓMO HACER UNA DISERTACIÓN (prueba escrita de razonamiento general sobre una cuestión del temario o de interés del alumnado).
Fuente: Félix García Moriyón y otros, Argumentar y razonar, CCS, 1997.

viernes, 28 de noviembre de 2014

René Descartes. Temas para disertaciones o grupos de trabajo.

Esta semana os propuse continuar con la elaboración de disertaciones acerca de algunos de los temas que han ido apareciendo en la lectura del Discurso del Método de Descartes.
Os señalé los siguientes:

- El debate en torno a las pruebas de la existencia de Dios y su argumentación racional (ver las entradas respectivas de Descartes y Tomás de Aquino).

- Conexiones entre la filosofía y la ciencia cartesiana. El mecanicismo cartesiano y su concepción del mundo. Un ejemplo de aplicación de las reglas del método a un caso científico (la circulación de la sangre): V parte del Discurso del método

- La importancia de la matemática.
Hemos visto cómo Descartes señalaba en el Discurso la importancia de las matemáticas como el lenguaje de la nueva ciencia que ya había dado sus primeros pasos con Galileo. También señalaba a las matemáticas (especialmente al álgebra y la geometría) como modelos en la elaboración de las reglas de su método, pues las calificaba como las ciencias más seguras y ciertas de su época.
Por último, Descartes afirmaba al final de la segunda parte del Discurso que es precisamente en el campo de la matemática (la geometría analítica) donde su método le había proporcionado los primeros y más importantes avances y descubrimientos, lo que le había animado a divulgar sus reglas y a continuar aplicándolo a las demás ciencias.
En la introducción podéis señalar, entre otras cosas, la cuestión del debate en torno al método científico, y la importancia de las matemáticas (en la mayoría de los campos del conocimiento), así como sus límites (ver entrada anterior).
En el desarrollo sería interesante comentar la importancia de Descartes en la historia de las matemáticas y la conexión de su método con el modo de operar matemático. A continuación podéis desarrollar más los aspectos esbozados en la introducción (progresos y límites actuales en las ciencias matemáticas).
También puedes detenerte en el análisis de algún párrafo del texto que estamos leyendo, como éste:
"Las largas cadenas de razones simples y fáciles, por medio de las cuales generalmente los geómetras llegan a alcanzar las demostraciones más difíciles, me habían proporcionado la ocasión de imaginar que todas las cosas que pueden ser objeto del conocimiento de los hombres se entrelazan de igual forma y que, absteniéndose de admitir como verdadera alguna que no lo sea y guardando siempre el orden necesario para deducir unas de otras, no puede haber algunas tan alejadas de nuestro conocimiento que no podamos, finalmente, conocer ni tan ocultas que no podamos llegar a descubrir".
Por último, en la conclusión, recordar que debéis recapitular las cuestiones y enfoques que se han ido abriendo en vuestra disertación, así como aquellos aspectos más importantes que habéis ido descubriendo en vuestra investigación.
Una ayuda puede ser la visión de este documental de la BBC sobre el lenguaje de las matemáticas.


- Los límites de la ciencia.
Jorge Riechmann, en su libro Gente que no quiere viajar a Marte, describe cuatro ámbitos en los que muestra el carácter limitado de la ciencia y tecnologías humanas (cuyas repercusiones en nuestro planeta ya suponen en la actualidad una barrera al desarrollo de la existencia humana):
1. La ciencia es -más que un conjunto de teorías- un quehacer humano, y, como tal, está marcado por la finitud: el sujeto humano conoce teóricamente, y actúa con medios técnicos, siempre con categorías y capacidades que son limitadas.
2. Por otro lado, el carácter entrópico del Universo impone limitaciones a un proyecto cognitivo que depende cada vez más del progreso tecnológico.
3. En las ciencias formales aparecen límites intrínsecos de la racionalidad, como hemos visto en el siglo XX con la demostración del teorema de Gödel y otros teoremas de imposibilidad.
4. Finalmente, la finitud humana se enfrenta con la complejidad de lo real, algo que la razón nunca puede afrontar de manera plenamente satisfactoria.

En el desarrollo de tu disertación puedes ir profundizando en algunos de estos cuatro puntos.
Otro pensador español que también os puede ayudar, por su interés por los límites de la ciencia desde el punto de vista social y ético, es Francisco Fernández Buey, fallecido recientemente. Puedes leer, por ejemplo, uno de sus artículos sobre ciencia y conciencia en Albert Einstein. En uno de sus libros afirmaba algo muy necesario para los tiempos que corren:
"La aspiración a la utopía y su persistencia no guardan relación directa con el optimismo o el pesimismo, que son estados de ánimo, sino que están vinculadas precisamente a este heroísmo del espíritu que nos incita a luchar contra el cansancio y contra la catástrofe".
- Los límites de la razón.
Esta cuestión tiene conexión con el tema de la disertación anterior, pero podemos darle un enfoque diferente. Frente a la idea de Descartes de que siguiendo su método racional "no puede haber algunas (verdades) tan alejadas de nuestro conocimiento que no podamos, finalmente, conocer ni tan ocultas que no podamos llegar a descubrir", en la actualidad, como vimos en la disertación anterior, hay una fuerte conciencia de los límites de la ciencia y la tecnología humanas. Una ciencia y tecnología que en la Edad Moderna tuvo un fuerte impulso con la divulgación de filosofías como el racionalismo y el idealismo cartesiano que estamos estudiando. El optimismo de la razón se extendería al siglo XVIII, el Siglo de las Luces, en el que la razón era la guía que iluminaba el camino del ser humano hacia el progreso, apartando las sombras de la superstición y la ignorancia. El siglo XIX, el "siglo de la ciencia" vendría a confirmar este optimismo cientifista e incluso social. Pero a comienzos del siglo XX, la Europa civilizada y racionalista, que había intentado extender su modelo de razón instrumental a todo el mundo, entraría en una fase de graves conflictos militares  y sociales que condujeron a la "pérdida de la inocencia" respecto a las bondades de este modelo de desarrollo. La creciente conexión entre la investigación científico-tecnológica y la industria militar, el diseño de la bomba atómica, el desconocimiento y desprecio de otras formas de pensamiento diferentes del racionalismo occidental, entre otros, pusieron en cuestión la confianza anterior.
Además, como vimos en clase, la razón moderna se desarrolló en ocasiones en torno a la imagen del hombre blanco, europeo y "civilizado", enviando a los márgenes de lo social y del poder a amplios grupos sociales a los que no se les otorgaba el "pleno uso de la razón" (cuando no se les catalogaba directamente como irracionales). El progreso también ha ido dejando su rastro de sombras, como el Angelus Novus del filósofo Walter Benjamin, que empujado hacia el progreso mira un pasado poblado de ruinas:
- La infancia. A partir de esta época, según han mostrado historiadores como Philippe Àries, la infancia se convierte en un grupo social con características propias, que debe ser protegido y tutelado, pero que también es con ello apartado de la esfera pública (de la calle, de la taberna, del taller), a la vez que se le niegan ciertos derechos del mundo adulto. La escuela se convertirá, especialmente a partir del desarrollo de los sistemas estatales de enseñanza en el siglo XVIII, en su espacio de socialización. Un espacio cada vez más cerrado y excluyente de la vida social y el trabajo.
- Las mujeres. La sociedad burguesa, que se empieza a desarrollar a partir de esta época, hará de la mujer burguesa una ciudadana que encontrará su espacio en el hogar, en el cuidado de la familia, haciéndola un ser dependiente de la autoridad masculina, apartándola también de los espacios públicos de la calle, la taberna o el taller (espacios de socialización masculina, en los que todavía permanecía la mujer obrera, cuyas conductas eran crecientemente descalificadas por los moralistas y las iglesias). Algunos historiadores hablan también de una creciente distancia entre la cultura popular y la cultura burguesa o de las elites.
- Los "salvajes". La expansión colonial europea, que tendrán su culminación durante el siglo XIX hará de los pueblos colonizados, lugares de misión religiosa y civilizatoria. Se intentará arrancar a los colonizados de sus tradiciones y cultura, de sus costumbres "salvajes", y reconducirlos a nuevos espacios ("reservas") en los que  mejor explotar su trabajo y "salvar su alma".
- Los "locos". El loco deja de ser alguien en contacto con lo sagrado e integrado ritualmente en lo social, y es crecientemente asociado a la "peligrosidad social". A partir de esta época, cualquier conducta "desviada", social o moralmente, puede ser relacionada con la locura, y debe ser tratada y corregida por sus especialistas (incluso un hijo o una hija díscola, una madre de conducta libertaria...). El loco es encerrado en el manicomio, donde debe ser tratado, pero en la práctica, donde sólo será en muchas ocasiones forzado y maltratado.
- Las bestias (los animales irracionales). Aunque fuera de la sociedad humana, los animales también serán percibidos desde otra óptica. Ya no serán los númenes animales que se veneraban en la antigüedad, y que incluso en la Edad Media mantienen cierto poder de fascinación. Descartes hablará del animal-máquina, desprovisto de alma. Según Descartes, los animales ni siquiera son capaces de sentir dolor, lo que se debe, supuestamente, a que carecen de alma. De este modo, los animales estarían fuera del alcance de la consideración moral.

En cierto grado, todavía hoy, todos estos grupos sociales excluidos del "pleno uso de la razón" ya desde la Edad Moderna, siguen marginados -en ocasiones con el argumento de su supuesta tutela y protección- de sus "plenos derechos sociales" como individuos. Respecto a los animales, existe en la actualidad un debate abierto sobre si son sujeto de derecho o no, pero lo que sí parece más extendido es el convencimiento de su capacidad de sentir y sufrir.

Es, no obstante, de justicia reconocer que Descartes no excluía la necesidad de abrir nuestra razón a "las costumbres de otros pueblos", cuyo conocimiento permitiría "juzgar cabalmente las nuestras". Como ha señalado Víctor Gómez Pin, "buscar la razón común no equivale a negar la diversidad de las culturas, las lenguas o los individuos, sino, por el contrario, apostar por un fundamento que los legitime en su singularidad, que muestre a ésta como expresión absoluta de lo universal. Para Gómez Pin, "la razón cartesiana sólo es intolerante con el embrutecimiento y la estupidez, intolerancia sustentada en la convicción de que estulticia e inquisición van siempre juntas y que sin la erección de un espacio público en el que tal binomio haya sido desterrado no hay posibilidad real de dignidad en el ámbito privado" 



miércoles, 19 de noviembre de 2014

La filosofía en el Renacimiento: el humanismo

     El Renacimiento (siglos XV-XVI) puede ser considerado como un periodo de transición entre la filosofía medieval y la filosofía moderna.
    Las fuerzas culturales más significativas durante el Renacimiento fueron el humanismo, la reforma protestante y la revolución científica. En el orden político-social se consolidan los Estados nacionales y las monarquías absolutas, aparece el capitalismo comercial y avanza la burguesía urbana. La caída de Constantinopla (1453) supone una mayor apertura del occidente europeo a la cultura griega antigua. Resurgen sistemas filosóficos griegos como el platonismo, especialmente en la Academia de Florencia, con pensadores como Marsilio Ficino y Juan Pico della Mirandola. Este último, en su discurso sobre "La dignidad del hombre" señalaba el carácter no terminado de éste último, con una existencia siempre en vías de hacerse.
    Por otro lado, el aristotelismo quedó representado en pensadores como Pedro Pomponazzi que, en su escrito "De inmortalitate animae" luchaba contra la inmortalidad del alma, y señalaba que, al igual que un tiburón y un león, que no pueden encontrarse porque uno vive en el océano y el otro en el desierto, así tampoco pueden encontrarse los filósofos y los teólogos.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Temas para el debate.

Línea onto-epistemológica: la teoría platónica y aristotélica de la realidad y del conocimiento. Algunos problemas que pueden plantearse son:

- ¿Existe el mundo de las ideas separado del mundo sensible o, por el contrario, ambos mundos forman una unidad en las cosas sensibles?
- ¿Qué consecuencias se desprenden del relativismo y escepticismo de los sofistas?, ¿y del objetivismo platónico?, ¿cuál de las dos posiciones es más proclive a la intolerancia y al dogmatismo?, ¿en qué planteamiento filosófico se fundamentan mejor los derechos humanos, en el relativismo de los sofistas o en el objetivismo platónico?
- ¿Qué concepción de la realidad defiende el materialismo de Demócrito?, ¿en qué se diferencia del idealismo platónico y del realismo aristotélico?, ¿qué consecuencias se siguen del idealismo platónico y del realismo aristotélico en el campo de la ciencia?
- ¿En qué se diferencian las opiniones y la ciencia?, ¿y las conjeturas y las creencias?
- ¿Qué consecuencias se desprenden del dualismo ontológico?, ¿y de minusvalorar el mundo sensible?, ¿y del dualismo antropológico?, ¿y del materialismo monista?, ¿cuál de las dos posiciones es más aceptable para cada alumno o alumna, el dualismo antropológico o el monismo?, ¿cómo se justifica cada una de ellas?
- ¿Se puede considerar la caverna platónica como metáfora de la condición humana?, ¿qué papel desempeñan hoy los medios de comunicación en la creación de un mundo aparente y de sombra?, ¿qué papel le corresponde al prisionero, como metáfora del filósofo, en este mundo ficticio?
- ¿Qué consecuencias se siguen de concebir al ser humano como un compuesto de cuerpo y de alma?, ¿el alma de cada individuo es inmortal, como afirmaba Platón, o, por el contrario, es mortal, como afirmaba Aristóteles?, ¿qué consecuencias se siguen de cada una de estas concepciones?, ¿cuál de ellas ha tenido mayor proyección en la civilización occidental?, ¿la existencia del alma es hoy objeto de la ciencia?, ¿o es sólo una creencia?
- ¿Subsiste en la ciencia actual la convicción platónica de la plena inteligibilidad de lo real?, ¿qué diría al respecto la mecánica cuántica y el falsacionismo de Popper?

lunes, 27 de octubre de 2014

La República platónica enfrentada al gobierno de Sancho Panza en la ínsula de Barataria.


Hace unos años, un alumno me indicó, cuando comentábamos la teoría política de Platón y su ideal de un gobierno dirigido por una aristocracia de sabios, la posible contraposición con el episodio de la ínsula de Barataria en la segunda parte de Don Quijote de la Mancha.
En dicho episodio, los duques, tras la aventura de Clavileño, deciden continuar la burla y nombrar a Sancho Panza, que no sabía leer ni escribir, gobernador de una ínsula. Sancho duda de su capacidad, pero termina aceptando, no sin señalar antes que "no es por codicia que yo tenga que salir de mis casillas ni de levantarme a mayores, sino por el deseo que tengo de probar a qué sabe el ser gobernador". Además, indica a su amo que "no todos los que gobiernan vienen de casta de reyes", a lo que don Quijote responde con el siguiente consejo:

"Haz gala, Sancho, de la humildad de tu linaje, y no te desprecies de decir que vienes de labradores, porque viendo que no sientes vergüenza, ninguno te pondrá a avengonzarte, y préciate más de ser humilde virtuoso que pecador soberbio. Innumerables son aquellos que de baja estripe nacidos, han subido a la suma dignidad pontificia e imperatoria; y de esta verdad te pudiera traer  tantos ejemplos, que te cansarán. 
Mira, Sancho: si tomas por medio a la virtud y te precias de hacer hechos virtuosos, no hay para qué tener envidia a los que padres y abuelos tienen príncipes y señores porque la sangre se  hereda y la virtud se adquiere, y la virtud vale por sí sola lo que la sangre no vale".

Junto a consejos sobre cómo conducirse en el gobierno, don Quijote instruye a Sancho en normas de urbanidad y conducta (como no mascar a dos carrillos o evitar los refranes), al estilo de las obras de máximas para la educación de los futuros dirigentes. Más tarde, Sancho da pruebas de su sano sentido de la justicia en varios litigios entre vecinos de la ínsula, de tal manera que los burladores parecen quedar burlados.
En el capítulo XLIII, en el que don Quijote da nuevos consejos a Sancho, se produce el siguiente diálogo:

 -Señor -replicó Sancho-, si a vuestra merced le parece que no soy capaz para este gobierno, desde aquí le suelto, que más quiero la parte más pequeña de mi alma que a todo mi cuerpo, y así me sustentaré Sancho a secas con pan y cebolla como gobernador con perdices y capones, y más, que mientras se duerme todos son iguales, los grandes y los menores, los pobres y los ricos, y si vuestra merced mira en ello, verá que sólo vuestra merced me ha puesto en esto de gobernar, que yo no sé más de gobiernos de ínsulas que un buitree, y si se imagina que por ser gobernador me ha de llevar el diablo, más me quiero ir Sancho al cielo que gobernador al infierno.
-Por Dios, Sancho -dijo don Quijote-, que por solas estas últimas razones que has dicho juzgo que mereces ser gobernador de mil ínsulas: buen natural tienes, sin el cual no hay ciencia que valga. Encomiéndate a Dios, y procura no errar en la primera intención: quiero decir que siempre tengas intento y firme propósito de acertar en cuantos negocios te ocurrieren, porque siempre favorece  el cielo los buenos deseos. Y vámonos a comer, que creo que ya estos señores nos aguardan".
Así, todos se admiraban oyendo a Sancho Panza, y el mayordomo afirmaba estar admirado "de ver que un hombre tan sin letras como vuesa merced, que a lo que creo no tiene ninguna, diga tales y tantas cosas llenas de sentencias y avisos, tan fuera de todo aquello que del ingenio de vuesa merced esperaban los que nos enviaron y los que aquí venimos. Cada día se ven cosas nuevas en el mundo: las burlas se vuelven en veras y los burladores se hallan burlados".

Es interesante también la carta que don Quijote envía a Sancho cuando éste era ya gobernador. Entre otros consejos, le recomienda que "para ganar la voluntad del pueblo que gobiernas, entre otras has de hacer dos cosas: la una, ser bien criado con todos, aunque esto ya otra vez te lo he dicho; y la otra, procurar la abundancia de los mantenimientos, que no hay cosa que más fatigue el corazón de los pobres que la hambre y la carestía". Además, añade, "no hagas muchas pragmáticas (decretos), y si las hicieres, procura que sean buenas, y sobre todo que se guarden y cumplan, que las pragmáticas que no se guardan lo mismo es que si no lo fuesen". En la misma línea aristotélica le recomienda lo siguiente: "No seas siempre riguroso, ni siempre blando, y escoge el medio entre estos dos extremos, que en esto está el punto de la discreción".
Pero harto del hambre que le hacía pasar el doctor Pedro Recio, harto de juzgar y hacer estatutos y pragmáticas, y tras el episodio del fingido ataque a la ínsula, del que sale muy maltrecho, Sancho decide coger su rucio y abandonar la ínsula. A pesar de dejar admirados a todos de sus razones y su determinación, Sancho decide volver a su "antigua libertad".  Aunque el final de esta aventura también suena al restablecimiento del orden, a volver a cada uno a su lugar, en la línea de la república platónica:

"Bien se está San Pedro en Roma: quiero decir que bien se está cada uno usando el oficio para que fue nacido. Mejor me está a mí una hoz en la mano que un cetro de gobernador, más quiero hartarme de gazpachos que estar sujeto a la miseria de un médico impertinente que me mate de hambre, y más quiero recostarme recostarme a la sombra de una encina en el verano y arroparme con un zamarro de dos pelos en el invierno, en mi libertad, que acostarme con la sujeción del gobierno entre sábanas de holanda y vestirme de martas cebollinas".
Cuestiones para el cuaderno: Sancho y Don Quijote parecen coincidir en que el buen gobernante no vienen determinado por su linaje u origen social, sino por otra causa, ¿cuál?  ¿Qué admiran Don Quijote y el mayordomo del comportamiento de Sancho? ¿Podrías resumir los consejos que Don Quijote da a Sancho para el buen gobierno de su ínsula? ¿Cómo interpretas el final de esta aventura: una "vuelta al orden", en el que "cada cual ocupa su lugar (supuestamente natural)", o una defensa de la libertad y la vida sencilla frente a las vanidades del poder?

viernes, 24 de octubre de 2014

La filosofía cínica y la crítica de la filosofía platónica

Platón definió a Diógenes, uno de los más destacados cínicos griegos, como "un Sócrates enloquecido". Su precursor, Antístenes, había sido discípulo de Sócrates, y el cinismo se ha incluido dentro de las escuelas socráticas (junto a la megárica y la cirenaica). 

-Frente al carácter aristocrático de la filosofía platónica, los cínicos representaban su réplica crítica y subversiva, la radicalidad de la ironía socrática.


- Como ha señalado C. García Gual (La secta del perro, Alianza Editorial, 1995), frente a los grandes sistemas filosóficos, como el platónico o el aristotélica, los cínicos utilizaron la sátira y la burla, el pensamiento anecdótico.

- Frente al intento de Platón y Aristóteles de convertirse en consejeros de príncipes, los cínicos dan la espalda al poder, la ambición y la autoridad (como mostraría la anécdota de Diógenes frente a Alejandro Magno). El sabio cínico sólo aspira a gobernarse a sí mismo, con autarqía y serenidad.

- Al parecer el cínico Diógenes proponía una educación ascética, de finalidad moral, que excluía, a diferencia de Platón, ciertos saberes científicos, como la geometría, la astronomía o la música por considerarlas innecesarias e inútiles. No confiaba en la utilidad de las ciencias para el progreso moral, sino que su filosofía estaba enfocada a la ética (basada en la franqueza o parresia y la despreocupación respecto de los valores convencionales).

- Además, parece que escribió también una Politeia (República), aunque de carácter paródico y utópico. Diógenes iba más allá de la teoría platónica, y proponía la comunidad de bienes, de las mujeres y los hijos, así como la igualdad entre los sexos de cara a la educación, pero extendiéndola a todas las clases sociales, no exclusivamente a las dirigentes. No obstante, los cínicos presentaban un programa político tan demoledor que no incitaba a la acción revolucionaria, sino que la desaconsejaba, proponiendo el distanciamiento respecto a la comunidad política.

El enfrentamiento entre Platón y Diógenes se refleja en algunas anécdotas, como la réplica que Diógenes hizo a la definición que Platón hizo de él como "un Sócrates enloquecido". A esto, Diógenes le respondió: "Si tú lavaras berzas no adularías a Dioniso" (en referencia al tirano de Siracusa). También cuenta Diógenes Laercio (VI, 40) que "Cuando Platón dio la definición del hombre como la de "un bípedo implume" y obtuvo la aprobación de los demás, Diógenes le arrancó las plumas a un gallo y lo trajo a la Academia con estas palabra: "Este es el hombre de Platón". Por lo cual Platón añadió a su definición lo de "Con uñas planas".

En el suplemento Babelia del diario El País apareció un interesante artículo de Carlos García Gual que nos habla de la filosofía cínica griega, de la que es un experto conocedor, y su actualidad y comparación con el ideal libertario o anarquista. El cínico y el anarquista comparten una actitud irreverente frente al orden y las convenciones sociales; proclaman la igualdad de todos los seres humanos, sin distinción de clases, naciones ni sexos; son cosmopolitas, gustan del amor libre, y consideraban el trabajo fundamento de la virtud. Pero los cínicos fueron más rebeldes que revolucionarios, pensadores individualistas, sin grandes ilusiones respecto a la transformación social a través de sus ideas. Los anarquistas, en cambio, anhelan el logro de una sociedad mejor, más justa e igualitaria.
Con quien se diferencia claramente el cínico antiguo es con el cínico moderno, con el uso que hacemos actualmente de este término: "el cínico moderno es más bien un hipócrita: no cree en nada y desprecia en su interior las convenciones sociales; pero disimula y se somete por comodidad y afán de medro".

Cuestiones para el cuaderno: La filosofía platónica y la cínica son de origen socrático, pero ¿podrías sintetizar las diferencias entre la filosofía platónica y la cínica?

A continuación os dejo un breve vídeo sobre uno de los filósofos cínicos griegos más conocido, Diógenes.

lunes, 20 de octubre de 2014

Matar a Platón

"Matar a Platón". Este es el título del libro de un extenso poema de la filósofa y poeta Chantal Maillard. En él, se nos dice en las solapas, todo gira "en torno a un instante estremecedor, un suceso lleno de dolor y muerte en el que confluyen diversas vidas, y que quiere relatarse sin encubrimientos ni traiciones, evitando cualquier evasión en conceptos o consideraciones abstractas", "matando" esa tradición del pensamiento. Se trata de escribir "para no mentir, con palabras abstractas / para poder decir tan sólo lo que cuenta".

Así se explica en el libro el sentido del título "Matar a Platón":
Me contestó que el libro describe un acontecimiento,
que un acontecimiento, al contrario que una idea, nunca puede ser definido.
Un acontecimiento no es un hecho sino algo
muy sutil, simple y complejo al mismo tiempo.
Por eso las variaciones. Por eso los poemas. Un poema puede sugerir el instante.
Y en ese instante está el universo entero,
en superficie, el universo en extensión, como una enorme trama.

Conocerse es viajar como una araña por los
hilos de esa trama.
Platón desterró a los artistas por temor a que mostraran que lo-que-ocurre no tiene correlato ideal,
que cada ser no participa de su idea sino, al contrario, de todo aquello que él no es.
Censuró a Homero porque permitía la metamorfosis, el llanto de los héroes y la risa de los dioses.
Cualquier ser se alimenta de los demás en un acontecimiento.

Las cartas de Platón


La CARTA VII (Pinchar en el título para leer) de Platón, que éste escribió a su amigo Dión, contiene interesantes elementos autobiográficos que pueden ayudar a entender mejor algunas de sus posiciones políticas y filosóficas. Como señala también Eugenio Sánchez Bravo, "es, de entre las trece legadas por la tradición,  la que más probabilidades tiene de ser auténtica. No sólo es una fuente imprescindible para conocer la naturaleza los tres viajes de Platón a Siracusa sino que también es un resumen brillante de su teoría del conocimiento".

Así las presenta el profesor de filosofía José Ángel Castaño Gracia:

No hay mejor forma de afrontar el estudio del pensamiento platónico que leyendo la Carta VII. Escrita a los setenta y cinco años, tras una fecunda producción filosófica, la carta tiene un marcado carácter autobiográfico que nos da las claves de su pensamiento, fuertemente orientado hacia lo político. Y es que su proyecto filosófico es fruto de una decepción: la crisis política que envolvió a la Atenas de finales del siglo V a.C. No sólo estaba detrás la condena a muerte de Sócrates, sino también su absoluto convencimiento de que reformar el Estado era una obligación de todo filósofo. Y no se contentó con la mera teoría: los tres viajes que Platón realizó a Sicilia respondían a la esperanza de adecuar el compromiso teórico con la práctica.
 Cuestiones:
- Tras la lectura de la Carta VII destaca los datos o ideas que consideres más relevantes para conocer el pensamiento y la vida del filósofo ateniense.